En todo caso os encontrareis ante un original y bien realizado juego que reutiliza la mecánica del clásico juego de las cánicas para proponernos una prueba de habilidad muy interesante. Contamos con un limitado nº de bolas en la parte inferior de la pantalla y debemos lanzarlas en la dirección y con la potencia necesaria para sacar de la pantalla todas las bolas de arriba, con el peligro de que si nuestra propia bola sale del escenario la perdemos. Variados powerups y escenarios con diferentes formas además de un más que correcto apartado técnico hacen más atractiva la propuesta.
No tengo mucho tiempo para un comentario largo, pero no puedo dejar de recomendaros este variado, divertido, frenético y artístico matamarcianos. Tiene cierto regustillo a los viejos tiempos del género, aunque hay que reconocer que el juego tiene personalidad propia, con sus excelentes gráficos 2D/3D llenos de efectos y luces, unos FX muy llamativos y sobre todo un variado sistema de juego en el que recogemos objetos y esquivamos/eliminamos enemigos en diferentes entornos con variadas carácterísticas que afectaran de diversas formas a nuestro control sobre la nave, lo mejor del juego es la sensación de inercia que tiene. Lo preferible es que lo probeis y disfruteis vosotros mismos:
Nunca creí que yo fuera a escribir una entrada sobre esta serie de juegos (ya van por su tercera entrega en PC y la primera en PSP y DS), más que nada porque aunque entretienen y son juegos divertidos la temática y el estilo visual no invitan mucho a jugarlos.
¿Quién no ha deseado alguna vez ser una atareada camarera con la responsabilidad de atender a cientos de clientes y servir mesas mil?... yo no, desde luego, pero partiendo de una temática tan poco apetecible para el jugador esta serie de juegos esconde un nuevo subgénero dentro de los puzzles informáticos.
Claro, así pasó en su día, que lo probé, me hizo gracia durante una partida o dos y acto seguido lo dejé olvidado para siempre jamás (o eso creía yo), por mucho que fueran saliendo sucesivas entregas prometiendo nuevas posibilidades de juego. Pero recientemente resulta que ha aparecido la versión para Nintendo DS, y aunque el juego no me apasionó en PC decidí darle una oportunidad porque para ratos cortos de esos que no sabes a que jugar parecía interesante... y ¡oh, sorpresa!, resulta que a poco que avances te das cuenta de que es un juegazo con una equilibrada dificultad y un control intuitivo y dinámico como pocos.
Versión PSP
La idea es sencilla: clientes en grupos de tamaño de entre 1 y 6 personas y mesas para 2, 4, 6 y más comensales, nuestra misión es colocarlos, tomarles nota, servirles los platos y cobrarles evitando que se impacienten y se marchen haciéndonos perder importantes cantidades de dinero (absolutamente necesarias para superar cada fase). Pero esta sencilla idea se complica sobremanera con decenas de variables a controlar: color de las sillas acorde con el de los clientes (para conseguir mayor cantidad de dinero, y con el aliciente de que si vamos sentando siempre en el mismo sitio a los del mismo color el premio se multiplica), encadenar el mayor número posible de acciones del mismo tipo (para ídem, con la dificultad de que tenemos que si lo hacemos tendremos seguramente que hacer esperar a los clientes que están en la cola, o a los de otras mesas, poniendo en riesgo la suma acumulada hasta entonces), servir aperitivos o refrescos (con el riesgo de perder una cadena que estuviéramos realizando), limpiar el suelo, colocar sillas para bebes, llamar a un ayudante, llamar a un músico que entretenga a la clientela, entretenerlos nosotros mismos, etc., etc.
Como podéis ver el aparentemente sencillo e infantil juego pide grandes dosis de habilidad y estrategia del jugador, y es que es sencillo de jugar (cualquier niño podría superar unas cuantas fases sin mayor dificultad) pero difícil de terminar y casi imposible de dominar (o lo que es lo mismo, conseguir puntuación de experto y así liberar fases extra).
Versión DS
Bien, pasemos a comentar las diferentes versiones según su plataforma. El juego por supuesto fue pensado para PC y se juega de forma fluida con ratón, presentando buenos gráficos y aceptables sonidos en cualquiera de las 3 iteraciones existentes para compatibles, por supuesto la última versión (Diner Dash, Flo on the Go) es la más completa y variada.
Diner Dash 2 en acción (versión PC)
En PSP tenemos el mismo juego pero se juega de forma diferente, ya que aquí no es posible utilizar el ratón tenemos en su lugar posiciones fijas en cada punto caliente (mesa, cliente, barra, etc.) y vamos pasando de uno a otro (con sucesivas pulsaciones de pad) para así realizar las diferentes acciones.
DS es sin duda la versión más intuitiva de jugar y con la que he descubierto realmente este juego. Todo se realiza apuntando con el stylus, consiguiendo así una mecánica de juego perfecta, el control es rápido e intuitivo, incluso más que con ratón, una verdadera gozada encadenar acciones con este sistema. También es la que peor parada sale a nivel visual, sin llegar a ser un despropósito total si se nota que los gráficos no tienen tanta calidad como en el resto de versiones (y eso que tampoco se matan), por contra resulta adictivo y divertido como pocos juegos consiguen llegar a ser.
Los amantes del exitoso género buscaobjetos están de enhorabuena porque recientemente ha aparecido esta interesante variación sobre el tema con excelente apartado técnico y en perfecto español.
No es que aporte grandes novedades sobre el anteriormente comentado en este blog Mystery Case Files, pero alguna tiene en forma de minijuegos y puzzles que se alternan con el modo de juego principal y que hacen más variada la acción. Además técnicamente los chicos de Nevosoft han dejado su impronta y excelentes efectos visuales, gráficos estáticos y músicas acompañan la acción.
Tilelander es un juego con facetas muy diferentes, en un primer acercamiento recuerda sobremanera a Volfied, Qix y compañía, sin embargo podemos disparar cual si estuvieramos en un matamarcianos y la estrategia no juega un papel secundario. Es una extraña amalgama que funciona la mar de bien y que además destila originalidad, ambiente retro y buen hacer en cada uno de sus niveles.
Recorta que te recorta debemos intentar aislar a nuestros enemigos, aunque también cabe la vía directa de cargárnoslos a tiro limpio, en todo caso se puede jugar de manera pausada o a saco, ya que el juego se detiene cada vez que realizamos un movimiento (pero claro, si no paramos nunca se convierte en un juego frenético en el que no hay tregua). Estas pausas voluntarias junto con los diferentes lugares desde que disparar y materiales de diversa dureza con los que realizar nuestras construcciones aportan el toque estratégico al conjunto.
Como mejor se entiende el funcionamiento del juego es viéndolo en movimiento:
Tilelander es en definitiva un juego extraño que encierra muchas novedades, complejidad y horas de diversión bajo sus sencillos gráficos.