Conejos en peligro. Dodge That Anvil. (SHAREWARE/ONLINE)

Lo primero que llama la atención de este juego son sin duda los gráficos, con aspecto de dibujo animado y en unas extrañas 3D, cercanas a la clásica vista isométrica 2D de toda la vida. Y ciertamente Dodge That Anvil es un espectáculo visual en toda regla, con buenas animaciones, pequeñas dosis de simulación física, transiciones día-noche, colores llamativos y trazos sencillos que dan conjuntamente un aspecto único al apartado gráfico.


El juego en sí es una extraña mezcla entre puzzle y plataformas con objetos callendo todo el rato sobre nuestra cabeza y que por supuesto debemos intentar evitar. El control es simple hasta decir basta, de echo ni siquiera hace falta que pulsemos un botón para saltar, nuestro conejo lo hace automaticamente cuando es necesario (hecho que ayuda a que se pueda jugar estupendamente con el ratón, cosa harto difícil en un juego de plataformas. Por supuesto teclado y joystick están perfectamente soportados), también tenemos una tecla para usar artefactos y otra para recoger zanahorias y nabos de los campos de cultivo (tarea algo dificultosa porque debemos detener unos instantes y la lluvia de objetos no cesa casi nunca). Esa es nuestra misión, salvar de la inanición a nuestros congéneres que no pueden conseguir comida por culpa de la lluvia de yunques que azota la comarca (un extraño argumento, ciertamente :P). Para facilitar nuestra misión el conejo científico ha inventado varios artefactos que nos serán de utilidad: chalecos protectores, cascos, paraguas, bombas, relojes... De esta forma la partida transcurre entre intentos de evitar ser aplastados por la lluvía de yunques y la obtención de comida y artefactos que nos permitan acceder a las diferentes zonas de cultivo.


Como veis es un juego ciertamente original y con un apartado visual igualmente innovador, el aderezo final lo aporta las simpáticas melodías que nos acompañan y los excelentes efectos que nos harán sentir casi en nuestras propias carnes los golpes de los yunques. Por supuesto no todo van a ser parabienes, el juego tiene alguna pequeña pega que otra, para empezar y aunque se van introduciendo variaciones en cuanto a los artefactos disponibles y las dificultades a superar en cada fase, el juego no puede evitar caer en la reiteratividad y puede acabar aburriendo bastante si se juega una partida de excesiva duración, por tanto mejor jugar en pequeñas dosis ;). Por otro lado me ha parecido que los niveles son algo limitados en tamaño, quizás como limitación heredada por ser un juego pensado inicialmente para jugar en página web o por ser una decisión de diseño para evitar que nos perdamos en un escenario excesivamente amplio, en cualquier caso algo más de tamaño no le vendría mal a algún que otro nivel. Al menos no son fallos calamitosos ni que impidan disfrutar de esta pequeña obra de arte.

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CALIFICACIÓN: MUY BUENO